Muy atareada ha estado en los últimos días la presidenta del PPD, Natalia Piergentili. Por un lado, ha estado centrada en las negociaciones del Apruebo, donde ha tratado sin éxito de avanzar en escenarios para responder a un posible triunfo del Rechazo. Pero además, hacia el final de la semana debió hacer control de daños en su colectividad, luego de la salida de Jeanette Vega del Ministerio de Desarrollo Social, primer cambio de gabinete en este gobierno, quien es militante de su partido.
“Obviamente, no nos deja indiferentes”, dice a El Mercurio, pocas horas después de la noticia. “Respaldamos la gestión que ella hizo, que fue abrir el diálogo con todos para buscar una salida a la violencia en La Araucanía y Biobío, pero es lógico que en el contexto de la detención y procesamiento del señor Llaitul este tipo de gestiones, hechas varios meses atrás, se vieran imprudentes, por lo que valoramos que ella haya decidido dar un paso al costado por la situación de conflicto que le estaba generando al Gobierno”, agrega, sobre el intento de contacto con el líder de la CAM que terminó con la salida de Vega.
—¿Cree que la detención de Héctor Llaitul y lo que provocó afecte el curso del plebiscito?
—Primero, destacar que aquí está operando el Estado de Derecho, a diferencia de lo que han planteado algunos sectores de la oposición. Las instituciones funcionan y están haciendo su trabajo. En segundo lugar, creo que no hay que sacar dividendos políticos de este hecho. Desde Socialismo Democrático no vemos esto como una señal que pueda mover las preferencias para algún lado el próximo 4 de septiembre.
Aunque los problemas llegan uno tras otro, a Piergentili no le cuesta cambiar el switch hacia el tema que, hasta esta semana, había copado su atención. El plebiscito del próximo domingo y en los distintos caminos a seguir.
—En caso de ganar el Apruebo este 4 de septiembre, ¿no se podría considerar por algunas fuerzas políticas “poco democrático” reformar un texto que fue apoyado mayoritariamente por la ciudadanía? ¿Un nuevo intento de “cocina”?
—Yo tengo un planteamiento distinto. El único instrumento, lo juzguemos o no, son las encuestas que hemos tenido durante todo el proceso. Y el sentir mayoritario, desde hace muchos meses en las encuestas, ha sido “aprobar y mejorar”. El Apruebo a secas tiene bastante menos apoyo en comparación con el Apruebo con algunos reparos. Por lo tanto, en la eventualidad de que gane nuestra opción, lo que va a ganar será el Apruebo con reformas, desde la perspectiva de cómo un texto puede ser mejorado por este acuerdo.
—¿Buscará restituir el Senado ?
—Nunca logré entender las razones por las cuales se terminó con el Senado. Los argumentos que se ocuparon para aquello son tremendamente refutables. Primero, que era una cámara oligárquica. Segundo, que ralentizaba los proyectos de ley. Esos argumentos a mí nunca me hicieron mucho sentido. Creo también, como segundo punto, que para elaborar nuestro sistema político faltó análisis, faltó hacer preguntas más estratégicas sobre qué tipo de sistema político es más democrático para esta nueva sociedad que queremos construir.
—El PPD propuso un nuevo tipo de Convención en caso de ganar el Rechazo, conformada por 100 constituyentes y donde los independientes compitan en listas cerradas. No obstante, varias voces del oficialismo decidieron apartarse rápidamente de la propuesta. ¿Cómo se tomaron esta crítica? ¿Les sorprendió?
—Yo no solo tengo el derecho, sino también la obligación de hacer un planteamiento político a partir de una reflexión colectiva de mi partido. No busco imponer una fórmula. Tal como lo hizo el Presidente Boric en Chilevisión el domingo, y lo hizo Guillermo Teillier, que dijo, “mire, si gana el Rechazo yo quiero una Convención igual a la que está hoy día”, y nadie dijo nada. Me parece bien que así sea. Esa es la posición del PC y está bien que la transparente. Lo mismo pido para nosotros.
—¿Por qué no dejar en manos de la ciudadanía la elección del mecanismo?
—Nosotros hicimos un esfuerzo a partir de lo que señaló el Presidente. Él dio un camino y dijo que lo que mejor le parecía era hacer una elección directa de constituyentes. No podemos pasarnos todo el Gobierno en esto. Tenemos una reforma tributaria y una reforma de pensiones ad portas, que van al corazón de los dolores de los chilenos. Hay una fatiga de tanto proceso electoral.
—De ganar el Rechazo, ¿entre qué sectores visualiza la negociación para el nuevo proceso? ¿Quién tendrá la misión de liderarlo?
—Sin duda que las conversaciones las haremos con todos los sectores que estén disponibles a hacer este diálogo y a tender puentes. Y todas las conversaciones estarán encabezadas por nuestro Presidente. Nosotros estaremos ahí para colaborar.
—El Rechazo se ha inclinado en todas las encuestas y llega como la opción ganadora al plebiscito de salida. ¿A qué lo atribuye usted?
—Como primera aproximación, a un desgaste de la ciudadanía respecto de muchas de las formas de la Convención. En segundo lugar, creo que los extremos, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda, desviaron el análisis hacia aspectos menos relevantes y dejaron de conversar y de poner frente a la opinión pública lo importante de este proyecto.